Cuan brillante puede ser la cabeza,
Que sin demostrar gran hazaña,
Puede deparar gran certeza,
Sobre lo que otra nos engaña.
Ideas que fluyen con sutileza;
Hasta erguirse cual montaña.
Sin hacer caso de la terqueza,
Y obviando la voz de alimañas.
Que lo único que buscan,
El mal devenir del prójimo,
Y de hundir cualquier ánimo;
Y sin conseguirlo se ofuscan.
Cuan brillante es la mente,
Con tal de conseguir propósito.
Es capaz de abrir un puente,
Entre lo sensato y lo inaudito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario