A veces, sin saberlo,
Damos con la respuesta.
La hallamos manifiesta,
Sin ni siquiera verlo.
Creemos sobreentenderlo,
Pero sin sernos propuesta,
Aparece, delante nuestra,
Como si pudiéramos leerlo.
No entendemos al corazón,
Pero, cuando nos habla;
Vence siempre a la razón,
En una cruenta batalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario